La Policía Nacional ha detenido a un ciudadano argelino de 31 años por apuñalar gravemente a un compatriota de 33 años a primera hora de la mañana en una conocida calle del madrileño barrio de Lavapiés, ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
La agresión ha ocurrido en torno a las 08:10 horas de este miércoles en la calle Argumosa confluencia con la calle Salitre. Un individuo ha acuchillado a otro en el tórax derecho, asestándole una puñalada debajo de la clavícula y otra debajo de la escápula, han indicado fuentes de Emergencias Madrid.

Hasta el lugar ha acudido una ambulancia del Samur-Protección Civil, cuyos sanitarios han asistido al herido, le han hecho una analítica y una ecografía. Se han dado cuenta de que tenía heridas penetrantes y le han trasladado hemodinámicamente inestable al Hospital Clínico, donde ha ingresado con pronóstico muy grave. También ha acudido la Policía Municipal para regular el tráfico.
Por su parte, agentes de la Comisaría de Centro de Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación. Tanto la víctima como el detenido son conocidos entre la delincuencia de la zona. El detenido segundo tiene múltiples antecedentes por delitos contra la propiedad, 5 de ellos en los últimos tres meses.
Estafa
La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Alcalá de Henares por un delito de intrusión informática y estafa de unos 20.000 euros a una empresa del municipio de Carballo (A Coruña) en la compraventa de un vehículo.
Según ha informado el Instituto Armado, la ‘Operación Gabiss’ llevada a cabo por el Equipo Coruña de la Comandancia de Guardia Civil de A Coruña con el apoyo operativo de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de Alcalá de Henares, ha detenido a un ciudadano camerunés residente en Alcalá de Henares dedicado a realizar estafas utilizando las nuevas tecnologías.
Los hechos sucedieron a raíz de la denuncia interpuesta en el Cuartel de la Guardia Civil de Carballo, en la que la víctima, una empresa ubicada en esta localidad, manifestó haber sufrido una estafa por valor de 40.000 euros, de los cuales perdió finalmente 20.000, en la compraventa de un vehículo.
La estafa se la habían realizado con el conocido método de la ‘factura’, detalla la Benemérita, que consiste en «el hackeo del ordenador de la empresa, mediante un malware, con el fin de conocer las gestiones que desarrollan con esa dirección, nombre y cargo del usuario y correo electrónico, consiguiendo así los datos financieros confidenciales de la compañía«.
Una vez que obtuvieron la información, suplantaron la identidad de un responsable de las operaciones corporativas y, tras ello, relatan las mismas fuentes, «empezaron a operar realizando distintos envíos de correos electrónicos al contable de la empresa, haciéndose pasar por un proveedor habitual, e indicándole un número de cuenta bancaria diferente a la habitual donde debían de ingresar los abonos».