La Asamblea de Madrid ha dado un nuevo paso en la tramitación parlamentaria de la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica tras superar las enmiendas a la totalidad presentadas por los Grupos de la oposición, una norma que permitirá más horas de apertura para estos establecimiento y la asistencia a domicilio en determinados casos.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha defendido la norma aprobada en Consejo de Gobierno, que ha contado con una amplia participación ciudadana y 163 aportaciones particulares realizadas entre titulares farmacéuticos, personal de plantilla y usuarios.
La Ley fija la atención domiciliaria, que ofrecerá la dispensación de medicamentos y productos sanitarios con entrega informada en el domicilio por parte del personal
de la oficina de farmacia. Se trata de una prestación destinada a usuarios dependientes con dificultad de desplazamientos.
Además, recoge la flexibilización horaria, con una franja fija y una variable de
apertura, que puede llegar hasta las 24 horas del día para facilitar la adquisición de productos.
Tal y como ha expresado Ruiz Escudero en la Cámara regional, “se trata de un texto ambicioso que actualiza y mejora la normativa vigente potenciando el carácter asistencial de estas oficinas y el papel de sus trabajadores como agentes de salud”.
Acceso a medicamentos
Esta ley garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a los medicamentos y potencia el protagonismo del farmacéutico. De hecho, el proyecto impulsa una adaptación a los ritmos de vida y horarios del siglo XXI, con una garantía de atención de calidad y la incorporación de secciones como nutrición y dietética con el mantenimiento de las garantías de control.
También regula los sistemas personalizados de dosificación que permitirán mejorar la adherencia y efectividad de los tratamiento especialmente a los pacientes crónicos, polimedicados y dependientes.
Centros
En cuanto a los centros de servicios sociales de carácter residencial de menos de 100 camas en régimen de asistidos que presten asistencia sanitaria específica y no cuenten con un servicio de farmacia hospitalaria, dispondrán de un depósito de medicamentos vinculado a un servicio del área sanitaria o a una oficina de la Comunidad de Madrid, dando respuesta a las necesidades de una población especialmente sensible y vulnerable que demanda un alto grado de seguridad.
También la Ley regula, dentro del marco global, la participación e integración de los establecimientos y servicios de este sector en los dispositivos y medidas que se establezcan en los casos de emergencia sanitaria. Y, junto a las medidas citadas, la normativa no se olvida del medio ambiente e incorpora mejoras para facilitar la eliminación de medicamentos caducados o no utilizados por parte de los ciudadanos a través de sistemas de recogida autorizados.
Valoraciones en la Asamblea
Durante el debate plenario, la diputada de Unidas Podemos Vanessa Lillo ha manifestado que piden devolver el texto al Gobierno porque este no se elaborado con “un mínimo de consenso necesario” y “el sector no se siente escuchado”. A su parecer, es una normativa “ambigua” y que abre las puertas a la privatización, con “desregulación”.
A continuación, la parlamentaria de Vox Gador Joya ha considerado que es una oportunidad trabajar sobre este Proyecto de Ley para mejorar el articulado. No están dispuestos a que se les “meta prisa a los farmacéuticos” para tratar normativas de “esta envergadura” porque debe tener como principal objetivo “proteger la vida y la salud de los ciudadanos y la libertad tanto de los profesionales y de los pacientes y usuarios”.
Mientras, la diputada del PSOE Matilde Díaz ha sostenido que la Consejería de Sanidad no ha cumplido con su obligación de revisar la ley vigente. Considera que “el Gobierno no argumenta ni acredita la necesidad ni la oportunidad” de la normativa pero sí “mete prisa y utiliza el Covid” para una reforma “sin justificación”. “El consenso y el pacto no forma parte de su cultura”, ha criticado.
