Miles de personas se han echado a la calle este 8M para teñir de morado la capital. La manifestación convocada por la Comisión 8M, que recorre Madrid desde Atocha hasta la Plaza de Colón, ha arrancado tras una pancarta con el lema que la organización ha elegido para la edición del Día Internacional de la Mujer de este 2022: ‘Derechos para todas, todos los días’. Una segunda marcha, la de Movimiento Feminista de Madrid, ha propuesto su alternativa para evitar el «bloqueo a la agenda feminista».
«Estamos de vuelta en la calle» ha sido el grito que ha dado el pistoletazo de salida a la movilización de la Comisión 8M, que ha calentado motores y con gritos a favor del «feminismo antirracista», en recuerdo de las «asesinadas» por violencia de género y por las mujeres que durante la pandemia se han dedicado a los cuidados.
También se han visto, nada más empezar, gestos contra la invasión rusa de Ucrania, con el lanzamiento de pequeños papeles con la palabra ‘Paz’ escrita. «Que nos escuchen nuestras hermanas chilenas, argentinas, peruanas, ucranianas, rusas, afganas, saharauis y palestinas», han pedido desde la organización.
Esta convocatoria es la que ha reunido a la mayoría de las fuerzas políticas y a representantes del Gobierno, puesto que las dos formaciones que sustentan al Ejecutivo, PSOE y Podemos, han acudido a esta marcha.
Hasta siete ministras socialistas lideran la comitiva de la formación: la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la de de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, la de Justicia, Pilar Llop, la responsable de Educación, Pilar Alegría, y sus homólogas de Ciencia e Innovación y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Diana Morant y Raquel Sánchez, respectivamente.

El principal partido del Ejecutivo, que lleva su propia pancarta con el lema ‘8M, Más feminismo, mejor democracia’, también estará representado por dirigentes de la formación, como su vicesecretaria general, Adriana Lastra, la secretaria de Igualdad del partido, Andrea Fernández, o su portavoz parlamentario, Héctor Gómez.
Mientras, la representación de Podemos está formada por las ministras de Igualdad y Derechos Sociales y Agenda 2030, Irene Montero e Ione Belarra, así como el equipo del ministerio que lidera Montero, así como la secretaria de Organización de la formación morada, Lilith Verstrynge, o la portavoz del partido, Isa Serra, entre otras dirigentes.
Reivindicaciones
Todas ellas se han unido a las miles de mujeres que se han congregado en esta marcha en la que, entre otras medidas se reivindica una justicia que «escuche» y «crea» a las mujeres, que «elimine» sus «sesgos patriarcales, racistas, clasistas y capacitistas»; una legislación «que respete» la «libertad sexual» y «que persiga eficazmente la trata con fines de explotación laboral y explotación sexual»; o una educación «pública, universal, gratuita y de calidad» que «abrace y celebre todas las identidades y opciones sexuales» y que «combata las violencias machistas en todas sus formas».
En este sentido, llaman también a luchar contra los discursos negacionistas de esta lacra, así como se reclama un mejor acceso de la mujer a la salud y una mejora del sistema de dependencia.
Diferencias
La Comisión 8M ha defendido este martes su convocatoria de manifestación, instantes previos de que arrancara. Este año, por primera vez, el movimiento feminista ha dejado ver sus diferencias con la convocatoria por separado de dos manifestaciones en la capital española.


«Esta es la mani de todos los años, la mani de siempre, de la Comisión del 8M, que es la que convoca históricamente», ha asegurado Julia Tabernero, una de las ‘voceras’ de dicha organización, al ser preguntada por la convocatoria por separado de Movimiento Feminista, cuyas tesis difieren de las de la Comisión 8M.
«Hoy somos un montón de mujeres, de un montón de barrios, de pueblos y de colectivos, de todo Madrid que trabajamos juntas por lo que los une para estar aquí reivindicando derechos para todas, todos los días», ha señalado, insistiendo de nuevo en que la manifestación convocada por Comisión 8M es «la de siempre» y «la de todas». «En las que nos juntamos las mujeres feministas para trabajar por lo que nos une, que es muchísimo, muchísimo», añade.
Además, Tabernero defiende que desde la Comisión 8M se sienten «súper orgullosas» y de esta organización forman parte mujeres que trabajan «organizadas durante todo el año». «Nuestra forma de trabajar tiene que ver con los acuerdos, con los consensos y estamos súper contentas», ha dicho ante los medios, instantes de que arrancara la manifestación, programada para las 19.00 horas.
La ‘vocera’ de la Comisión también ha vaticinado que, a pesar de haber duplicidad de convocatorias, esta manifestación será «un desborde como todos los años», teniendo en cuenta, además, que la situación de pandemia dura ya dos «difíciles años».
Defensa
Por su lado, Movimiento Feminista de Madrid ha defendido hacer una marcha diferenciada a la convocada por la Comisión 8M porque quieren acabar «con el silencio y el bloqueo a la agenda feminista». Unas 6.000 personas han secundado esta movilización, entre ellas, varias mujeres del Partido Popular. Se trata de diputadas y senadoras como Marta González, Rosa Romero, Ana Alós, María José García-Pelayo, Patricia Rodríguez o Verónica Casal. También ha acudido a esta marcha la escritora Lucía Etxebarría.


Las marchas de este año no tienen restricciones para su celebración salvo la utilización de mascarillas y la distancia de seguridad, tal y como informó la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González.
«Llevamos la agenda feminista a la calle hoy y es nuestro deber acabar con este silencio y bloqueo de la agenda feminista», ha señalado a los medios Ana de Blas, una de las portavoces del Movimiento Feminista de Madrid, antes del comienzo de la manifestación, con lemas como «Contra el borrado de las mujeres», «Sexo no es género. La constitución nos protege» o «El feminismo es abolicionista»
«No teníamos más solución ante la instrumentalización que llevar el abolicionismo, que es una reivindicación histórica y presente y cada vez mayor dado que la industria del sexo se globaliza. Es una nuestra obligacion llevar esto a la calle», ha insistido a preguntas de los medios.
Según De Blas, «la prostitución y la pornografía son seminstituciones de nuestra sociedad que son incompatibles con una sociedad que se propugne igualitaria». «Es incompatible con el principio de igualdad que la libertad sexual de las mujeres pueda ser anulada mediante un billete, una violación pagada es incompatible con la igualdad entre mujeres y hombres», ha detallado.
Ayuso, trabajando
Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido que «cada persona celebra los días como considera que más le representa» y, de cara al 8M, cree que también representa a las mujeres «ver que la normalidad, y el trabajo y la lucha por las personas» a las que cada uno se debe «sigue con normalidad».
«Yo he trabajo hoy 8 de marzo como lo haré mañana 9 de marzo y como lo hice ayer 7, que es representando a todos los ciudadanos de Madrid», ha manifestado en declaraciones a los periodistas, en rueda de prensa tras reunirse este martes con la presidenta del Consejo de la Isla de Francia y candidata a la presidencia de la República francesa, Valérie Pécresse, en París.
Así, ha señalado que representar a los madrileños en este encuentro en la región de París, donde se han unido «dos mujeres» que ahora mismo presiden regiones «fundamentales en Europa».
Por su parte, el PSOE de Madrid ha defendido este martes que todavía «queda mucho por avanzar» en la igualdad entre hombres y mujeres y ha criticado que se pongan en cuestión en la actualidad «derechos conquistados» por las mujeres.
Así lo han trasladado antes de participar en la manifestación el portavoz del PSOE y secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, y la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, que se han unido a diferentes ministros socialistas en la manifestación convocada por la Comisión 8M en el Día Internacional de la Mujer.
Lobato ha asegurado que «todos los días» hay que reivindicar la igualdad y que las mujeres tengan derecho a progresar. Además, ha reivindicado «grandes hitos» como la aprobación de la reforma laboral, que va especialmente dirigida a las mujeres «que sufren precariedad y temporalidad en mucha mayor medida».
«Hay mucha lucha por delante, especialmente en el camino hacia el abolicionismo y conseguir que las mujeres puedan progresar y avanzar en muchos campos en los que hoy por desgracia aún sufren discriminación. Ese es el reto y por lo que estamos hoy aquí luchando», ha expresado.