“Si Gómez Ruiz se hubiese estado quietecito en su sillón de La Roca, nada de esto hubiera sucedido”
ALBERTO GASCO / 11 ENERO 2014 / OPINIÓN / Sólo una ciudad como Leganés puede presumir de tener un alcalde imputado que no está imputado. Para muestra, la rectificación del diario El País de hoy, obligado a recular tras comerse con patatas un teletipo de la Agencia EFE que incendió las redes, provocando la multitudinaria rueda de prensa que realizaba ayer el primer edil.
Y es que nosotros, los de la prensa, vamos de mal en peor. Nos lo creemos todo o casi todo, y a aquellos que no nos la cuelan nos lanzan a los trolls de siempre. Pero eso es otro cantar que ya les trovaré.
El caso es que la culpa de todo este follón la tuvo el propio Jesús Gómez, quien en un ataque de alcalditis, envió a su Jefe de la Asesoría jurídica a informarse de cómo iban las Diligencias Previas abiertas tras la denuncia previa de PSOE y ULEG en base al posible pago irregular a los Directores Generales del Ayuntamiento.
La juez aceptó la personación y dictó una providencia donde se le tilda al propio Gómez de “imputado”. Así, como suena. Un participio que penalmente podría tener poco recorrido, pero que mediáticamente y con un alcalde de por medio está llamado a ser portada sí o sí.
Es decir, que si Gómez Ruiz se hubiese estado quietecito en su sillón de La Roca, nada de esto hubiera sucedido, al menos tan pronto.
Si todo esto lo metemos en la coctelera pepinera, tenemos un jaleo de miedo, con media Comunidad de Madrid poniendo de nuevo el ojo en nuestra ciudad.
Sin embargo, 24 horas más tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) emitía una nota de prensa donde señalaba que “no existe auto formal de imputación alguno contra el señor Jesús Gómez”. ¿Y ahora qué?
Pues ahora, ahí tienes a todos ellos pegándose en twitter, provocando el bochorno de una ciudad que sigue sin presupuestos, sin inversiones y con un futuro muy muy negro. Pero tranquilos… que el lunes sigue el circo.
¡Ah! Y a todo esto, no descarten que Jesús Gómez acabe imputado (de verdad) por un caso, el de los Directores Generales, que podría haberse solucionado teniendo un poquito de cintura con la ex interventora y el ex Titular.
Por cierto que este último está reclamando un post a gritos para el solito. Ya lo hizo Carlos Delgado en su día (cómo cambia la película) y un servidor se lo está pensando. Acepto sugerencias.
ALBERTO GASCO