Seis víctimas del aceite de colza pretendían encerrarse en el Museo del Prado hasta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los atendiese. Se han atrincherado en protesta, cuando se cumplen 40 años del Real Decreto que daba respuesta a la urgente situación que sufrieron los enfermos por aceite de colza.
Se han manifestado en la sala de las Meninas de Velázquez, para reivindicar una atención digna que deje atrás el desamparo que llevan sufriendo muchos años, comentaban fuentes de la plataforma de afectados.
María Altagracia, participante, afectada y portavoz de la plataforma, hablaba así, ‘nos quedan pocas posibilidades, termina el año. Las promesas se quedaron en nada. Pero se intentará otra vez y otra y otra hasta que las fuerzas puedan’. ‘Somos víctimas del Estado y no nos están tratando como tal‘.
Reclamaba también, ‘no somos unos pedigüeños. Hay mucho afectados que no han podido trabajar tanto como para tener una pensión el día de mañana. Necesitamos que se nos reconozcan las incapacidades que tenemos para que vean sí somos incapaces de trabajar o no’.
Los que demandan los afectados es la designación de un área especializada en Síndrome del Aceite Tóxico, que se incluya este en el baremo para obtener un grado de discapacidad, las pensiones relacionadas y un sistema de valoración de la incapacidad.
En su reclamación de una reunión con Sánchez han llegado a amenazar con ingerir pastillas, ‘porque sí lo que llevan esperando estos años, es a que muramos para acabar con el problema, tendremos que utilizar lo único que nos queda de nuestra mermada vida, y les daremos el privilegio de ver en directo, nuestro descanso eterno‘.
La Policía del Museo ha tenido que actuar en la evacuación de las víctimas del aceite de colza, tras el desalojo las personas afectadas han podido atender a los medios para exponer sus reivindicaciones.