Inundaciones en calles, problemas en los hospitales, cortes en el Metro y Cercanías… La borrasca Aline impactó fuerte ayer en la capital madrileña y dejó múltiples incidencias. No en vano en el centro de Madrid se batió un récord absoluto de lluvia, con 108 litros de agua por metro cuadrado, la cantidad más elevada de los últimos 160 años.
Pese a las cifras récord del centro, los problemas más importantes se dieron en los distritos de Villaverde y Barajas, en lo que tiene que ver con el barrio del aeropuerto, en algunos tramos de la M-30 en algunos momentos y en la M-40, donde los Bomberos tuvieron que actuar sobre todo en la zona de Nudo Sur.
Lo ha detallado esta mañana la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, quien ha agradecido el trabajo de los servicios de seguridad, emergencias, de movilidad, Samur Social, Vías públicas y Medio ambiente.
«Ayer se hizo un trabajo extraordinario para que esta ciudad pudiera continuar con afecciones como las hubo, con complicaciones como las hubo, en algunas zonas más concretas con mayor incidencia en medios de transporte. Pero, efectivamente, creo que es de justicia que reconozcamos la tarea que se hizo para que esas afecciones fueran mínimas y para que, además, la ciudad recuperara la normalidad lo antes posible», ha indicado.
En esta línea, la vicealcaldesa ha aprovechado la ocasión para poner en valor «todos y cada uno de los servicios», no solo municipales, también de la Comunidad de Madrid y de otros ámbitos para que esta ciudad, «dentro de esa situación histórica y tan anómala como la que se produjo ayer».
Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid realizaron ayer jueves 246 intervenciones ante las fuertes lluvias que registró la capital, fundamentalmente por balsas de agua y daños producidos por la borrasca, sin que se produjera ningún daño personal.
«La normalidad se recuperó pronto»
Con las cifras récord de precipitaciones registradas ayer, «aguantaron bastante bien todas las estructuras de transporte, las vías y los servicios de la EMT», ha destacado la vicealcaldesa.
«Es verdad que hubo que desviar algunas líneas en algunos momentos por balsas que se produjeron en algunos sitios. Es verdad que en algunas estaciones de Metro efectivamente también hubo que cortar esas estaciones o cerrar esas estaciones. También en Cercanías se produjeron distintas afecciones. Es muy complicado que con la cantidad de agua que cayó ayer en Madrid no haya afecciones y sobre todo en infraestructuras subterráneas como es el caso del Metro», ha apuntado.
A la vicelcaldesa le consta que «se está evaluando en cada momento cuáles son las mejoras que se pueden producir para que esas afecciones sean mínimas». «Pero, insisto, hablamos de 107 litros en una jornada que es un récord de más de 100 años en nuestra ciudad. Y dentro de todo creo que la normalidad se recuperó muy pronto y que no hubo sobre todo situaciones personales complicadas«, ha concluido.
