Los paseantes que esta mañana han recorrido la Puerta del Sol de Madrid se han encontrado con una inusitada sorpresa en la recién remodelada plaza.
Y, es que, junto a la escultura del Oso y el Madroño, que recientemente ha cambiado su ubicación dentro de la misma plaza, se ha colocado una escultura de Juan Carlos I. La figura del rey emérito está armada con un rifle de caza que apunta directamente al Oso y el Madroño.

La instalación que ha decorado esta mañana un rincón de la Puerta del Sol recuerda al oso que Juan Carlos I cazó en Rusia en 2006 o al famoso elefante de Botsuana que el entonces rey abatió en 2012.
Fue en ese momento en el que el regidor entonó sus famosas disculpas «lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir», tras pasar cinco días ingresado por la rotura de la cadera que se produjo mientras cazaba en Botsuana acompañado por Corinna Sayn-Wittgenstein en medio de una gran crisis económica en España. Juan Carlos I abdicó en 2014, dos años después de esta crisis de imagen, en favor de su hijo Felipe, quien reina desde entonces bajo el nombre de Felipe VI.

La colocación de la estatua coincide con la reciente y polémica visita que ha realizado Juan Carlos I a España desde Abu Dabi, donde reside actualmente. El rey emérito ha disfrutado de regatas con amigos en Pontevedra y ha visitado también Vitoria en un recorrido de perfil bajo.
La estatua, creada por el artista chileno Nico Miranda, ha sido rápidamente retirada de la céntrica plaza madrileña, según adelantan algunos medios de comunicación.
