Centenares de personas -800 según datos de la Delegación de Gobierno de Madrid- se han concentrado este lunes en la capital en apoyo a la jugadora Jenni Hermoso tras la polémica del beso del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, al grito de «no es un pico, es una agresión» y con el color morado como protagonista han pedido «un deporte libre de violencias machistas».
Callao ha sido el escenario elegido para la concentración, convocada por la Comisión 8M del movimiento feminista en Madrid y a la que han acudido representantes políticas como la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, y la ministra de Educación y Formación en funciones, Pilar Alegría.
«Rubiales inhabilitación para siempre», «por un deporte feminista», «contigo Jenni», Sin consentimiento es agresión» o «#SeAcabó» son algunas de las frases que han podido leerse en los carteles de algunas de las manifestantes. Al tiempo, se han escuchado reclamos como «Jenni, hermana, aquí está tu manada».
«Queremos reivindicar el papel de las futbolistas que han sido campeonas del mundo, que no quede en un segundo plano. Todas ellas, tanto las de la selección actual como las que han venido detrás llevan años pidiendo cambios estructurales en la federación, como poniendo de manifiesto todos estos abusos y pidiendo medidas reales. Han conseguido que la sociedad responda a una sabiendo que es una agresión», ha asegurado una de las portavoces de la Comisión 8M ante los medios de comunicación, Íria González.
«Las calles y las canchas también son nuestras», ha concluido por su parte su compañera, Arancha López.
Asimismo, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha expresado su apoyo a Hermoso: «Estamos aquí para que Jenni sepa que no está sola y para que todas las mujeres sepan que tienen que hacer ante cualquier violencia sexual. Estamos concibiendo un país libre de violencias machistas».
