El edificio afectado por la explosión en la calle General Pardiñas tiene un «serio riesgo de derrumbe» y, por ello, los servicios de emergencias seguirán realizando trabajos durante el fin de semana, tal y como ha detallado el delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes.
Así, ha trasladado que la finca colindante, ubicada en el número 33, tiene daños desde el punto de vista de caídas de falsos techos, carpintería y todo el patio interior lleno de escombros. Tampoco han podido volver a sus casas los vecinos de la calle Ayala 78.
De la misma forma, ha detallado que el edificio que ha sufrido la explosión está afectado desde el punto de vista estructural con un «serio riesgo de derrumbe en algunas zonas». «Los trabajos se van a hacer manualmente y, sobre todo desde la parte de arriba, muy similar a como se abordó la explosión en la calle Toledo», ha explicado el delegado.
El objetivo principal, tal y como ha asegurado, es garantizar la estabilidad del edificio y continuar con los trabajos de consolidación de la estructura para evitar posibles derrumbes parciales porque la estructura está «muy afectada».
En esta línea, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha detallado que la situación actual del edificio es «prácticamente de ruina» y ha asegurado que los vecinos «no van a poder volver ni hoy, ni durante el fin de semana».
«Vamos a trabajar intensamente para poder hacer una valoración de los daños que sea muy garantista porque no vamos a poner a nadie en riesgo», ha subrayado la vicealcaldesa, quien ha subrayado que lo primordial ahora es «salvar vidas».
Vuelta de los vecinos desalojados
Mientras, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y el área de control de la edificación del consistorio valorarán este sábado si los vecinos de los edificios aledaños a la explosión tienen que ser realojados hasta la rehabilitación o reconstrucción total de la finca.
Tras localizar a las dos personas que estaban desaparecidas y encontrarlas sin vida, los bomberos han finalizado la consolidación estructural de fachada para garantizar la seguridad de la vía pública y continuarán durante la madrugada con los desalojos de los vecinos de los edificios aledaños.
«Seguramente tengan que ser realojados mientras sigan las labores de rehabilitación o reconstrucción de la finca», ha explicado el jefe de siniestro de los bomberos del Ayuntamiento, Roberto Moreira, que ha señalado que en la reunión del sábado se tomará una decisión definitiva del estado de la ruina.
Por último, los equipos de emergencias acompañarán a los vecinos de los edificios colindantes por si tuvieran que recoger medicinas o a mascotas y proceder a la revaluación de la vivienda, cuya seguridad de los interiores no está garantizada.
La explosión originada este viernes en el número 35 de la calle General Pardiñas de Madrid se saldó con un total de dos muertes, 19 personas atendidas -cinco de ellas ya dadas de alta- y desalojos de vecinos en los edificios colindantes al afectado por la explosión, donde todavía trabajan los servicios de seguridad y emergencias.
Los operarios fallecidos bajaron al patio
Los dos operarios fallecidos trabajaban en labores de fontanería en la tercera planta pero fue cuando bajaron al patio para cerrar la llave de gas, cuando les sobrevino la deflagración y fueron sepultados por los escombros que provocó.
Así lo ha explicado esta tarde el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en una breve intervención en los medios, donde ha indicado que fueron los compañeros de trabajo de las víctimas las que han puesto sobre la pista a los bomberos y a los perros policías para buscar en un sótano cercana a dicho patio.
Los fallecidos tienen 21 y 27 años y son de nacionalidad española y hondureña.