La pareja que fue detenida esta semana por el crimen ocurrido en una tienda de la plaza de Tirso de Molina ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Así lo ha decidido el juez de Instrucción número 14 de Madrid, en funciones de guardia de detenidos, ante el caso del asesinato de Concha, la comerciante apuñalada el pasado lunes en la plaza de Tirso de Molina, han informado fuentes jurídicas.

El presunto autor del trágico apuñalamiento se ha acogido a su derecho a no declarar. El juzgado de guardia de detenidos se ha inhibido de lo actuado a favor del juzgado de Instrucción nº 50, que es el que investiga la causa y que ha decretado el secreto de las actuaciones.
El hombre de 58 años y la mujer de 56 detenidos por el crimen pasaron ayer a disposición judicial. Ante la Policía, la mujer habría reconocido que ella no fue la autora material del apuñalamiento mortal.
Al parecer, esta mujer le habría abierto la puerta de la mercería para que él entrase a por el dinero de la caja registradora. Al ver que el presunto asesino salía con la camisa ensangrentada huyó de la escena por un lugar diferente al elegido por el homicida para su fuga. Sin embargo, se reunieron más adelante en la zona, donde alquilaron una habitación de un hostal.

La Policía localizó al supuesto autor material del homicidio a las 16 horas de martes en un bar situado en la confluencia de la calle Atocha con Relatores, a 280 metros del crimen. Se trata de una persona que tiene varios antecedentes de robo con violencia y una fisonomía muy característica, lo que ayudó a su identificación y detención. Tanto él como la mujer arrestada son viejos conocidos en la zona.
Las cámaras de seguridad y las huellas en el pomo de la puerta del establecimiento determinarán el grado de implicación de esta mujer, que tiene antecedentes por delitos contra el patrimonio, y los cargos que les imputen en el juicio.
Los agentes creen que la víctima, Concha, de 61 años, se resistió al atraco y por eso recibió varias puñaladas que le costaron la muerte.