Agentes de la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres. En la operación, tres personas han sido detenidas y se han liberado a cinco víctimas de trata.
Los arrestados están acusados de supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra la salud pública por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. De las tres personas detenidas, un hombre y dos mujeres, la cabecilla del grupo está en prisión.
Una víctima dio la voz de alarma
La investigación comenzó hace aproximadamente un año, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de unos hechos que pudieran estar relacionados con una posible situación de trata con fines de explotación sexual. Fue un chica joven de 18 años, procedente de Colombia, quien consiguió huir y solicitó ayuda a una ONG de la provincia de Cáceres especializada en el apoyo a víctimas de trata y explotación sexual.

La mujer se encontraba bajo refugio y protección en una localidad de la provincia de Cáceres, después de haber conseguido huir de Madrid, dónde estaba siendo obligada a ejercer la prostitución. La víctima pretendía pagar la deuda contraída con las personas que habían pagado su billete de avión desde su país de origen a España.
A raíz de este testimonio se inicia la operación ‘Risaraldo’. Tras realizarse la investigación pertinente, y bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 10 de Plaza Castilla (Madrid), se realizaron diligencias de entrada y registro en tres domicilios, ubicados en los distritos madrileños de Vallecas y Barajas. En uno de ellos se procedió a la liberación de 5 mujeres víctimas de trata de seres humanos, con fines de explotación sexual, y a la identificación, a través de la documentación intervenida, de 28 posibles víctimas de diferentes nacionalidades.
Además, se intervinieron libros de registros, dispositivos de almacenamiento digital de datos, teléfonos móviles, equipos informáticos, y los datáfonos utilizados para el cobro por los servicios sexuales, así como dinero en efectivo y numerosos envoltorios con cocaína que contenían un total de 300 dosis.

Según han relatado, las mujeres procedentes de Colombia y Venezuela estaban en situación de vulnerabilidad en sus países de origen y aquí vivían en «condiciones infrahumanas» y «casi de esclavitud», ha dicho jefe de la Comandancia de Cáceres, Rafael Roldán. Las mujeres, todas ellas «muy jóvenes», eran traídas a España engañadas y, una vez ubicadas en los pisos donde las explotaban sexualmente, la organización ejercía sobre ellas un control total a través de videocámaras de grabación y micrófonos.
Asimismo, eran sometidas a ejercer la prostitución durante las 24 horas del día y «bajo el temor de sufrir daños ellas o sus familiares si no accedían a ello», ha explicado el comandante.
Blanqueo de dinero con un negocio de hostelería
En el transcurso de la investigación se analizaron más de 650 anuncios en una conocida página web de citas, a través de la cual los agentes pudieron acreditar la existencia de esta organización perfectamente estructurada. La organización contaba con captadores, transportistas, acogedores, explotadores sexuales y blanqueadores del dinero obtenido con dicha actividad criminal.
Para evadir y evitar el seguimiento policial sobre las ganancias obtenidas, usaban un negocio de hostelería en una localidad de Madrid, el cual utilizaban para blanquear el dinero obtenido de forma ilícita. Los detenidos distribuían entre los pisos datáfonos pertenecientes a este negocio hostelero para que los clientes pagaran a través de ellos la contraprestación a los servicios sexuales.
De esta manera, el dinero obtenido a través de la actividad delictiva se introducía en el sistema económico y financiero legal y realizaban movimientos internacionales de capitales a países como Venezuela, Colombia y Argentina. Se han intervenido doce cuentas bancarias con «un saldo fluctuante» por lo que no se ha dado a conocer la cantidad exacta del dinero que movían.
A través del apoyo y colaboración con diferentes ONGs especializadas, se ha ofrecido a las víctimas recursos asistenciales para poder rehacer su vida fuera de esta organización criminal. La Guardia Civil continúa con el análisis de toda la información obtenida, y no se descartan más detenciones.