Han comenzado ya las obras que van a rehabilitar el jardín de la Rosaleda del Parque del Oeste. Entre las actuaciones previstas, se contempla la renovación de las pérgolas metálicas, el vallado y la pavimentación con una inversión de más de 305.000 euros.
Con la reforma emprendida se pretende «devolver a La Rosaleda su esplendor», respetando su diseño original, su belleza y su funcionalidad, además de preservar este espacio para que los ciudadanos puedan seguir disfrutando de este lugar, de gran valor para la capital, aseguran desde el Consistorio.
Estas actuaciones se enmarcan en el plan de mejora y conservación de las zonas verdes que lleva a cabo el Ayuntamiento y en el que se han invertido desde junio de 2019 más de 86 millones de euros para un total de 94 obras, de las que 71 están finalizadas.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha supervisado este lunes los trabajos de restauración, que durarán cinco meses, acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal del distrito, Borja Fanjul.
Desde la rosaleda Almeida ha invitado a los madrileños a visitar este espacio, en el que viven más de 20.000 rosas, y que ha calificado como «un oasis dentro de la ciudad». «Cualquier momento del año es un momento adecuado para poder visitar la Rosaleda, para poder venir aquí, para poder también desconectar en una ciudad como es Madrid».
Así es la rehabilitación de la rosaleda del Parque del Oeste
La recuperación integral es esencial para varias áreas y elementos específicos del jardín, ha señalado el Ayuntamiento. En primer lugar, la renovación se centra en las pérgolas metálicas de los pabellones que colapsaron debido, entre otras circunstancias, al peso adicional que supuso un rosal trepador que las adornaba. El 70% de los pilares de esta estructura presentaban graves daños y la estructura abovedada colapsó por completo.
La pérgola metálica circular en la zona extremo noroeste experimentaba daños a lo largo de una longitud de aproximadamente 35 metros. La pérgola de ladrillo con estanque en la zona extremo suroeste también contemplaba deterioros por el impacto de la caída de un ejemplar de pino piñonero, provocando el derrumbe de parte de su estructura y del vaso del estanque.

Diferentes secciones del vallado perimetral requieren de trabajos de recuperación. El vallado noble de la fachada de acceso principal al recinto y el resto del perimetral también han sufrido daños por la caída de varios ejemplares de pinos. Además, el pavimento en el vial de acceso rodado presentaba levantamientos y se hacía necesaria su reparación para garantizar la seguridad de su recorrido.
El propósito principal de las obras es devolver a su estado original los elementos del jardín que se encuentran dañados, manteniendo el diseño primitivo y sin realizar cambios significativos de manera que La Rosaleda mantenga sus raíces.
Una rosaleda de 32.000 metros cuadrados
Inspirada por el director de Parques y Jardines de Madrid de la época y sucesor de Cecilio Rodríguez, don Ramón Ortiz Ferré, de quien lleva el nombre, la Rosaleda fue creada en el año 1955.

Ocupa un espacio de unos 32.000 metros cuadrados a modo de terraza dentro del Parque del Oeste y en ella se encuentran plantados unos 20.000 rosales que corresponden a más de 650 variedades diferentes.
Además, se emplea como parcela de ensayo para estudiar el comportamiento de los rosales en relación con las características climatológicas y medio ambientales de Madrid.