La Policía Municipal de Madrid ha intervenido un total de 540 productos falsificados y diversas máquinas industriales de estampado y grabado de logotipos de reconocidas marcas en dos tiendas de la capital, ha informado un portavoz del Cuerpo Local.
Según las investigaciones previas, la Policía había descubierto que en ambas tiendas se realizaban estampados y serigrafías de conocidas marcas, protegidas por la ley de propiedad. Los estampados se ejecutaban sin permiso de las respectivas marcas en todo tipo de artículos, desde camisetas, relojes, tazas, mascarillas o prendas hasta objetos textiles, encendedores o llaveros. Todos los objetos han sido requisados.
Fue el pasado 23 de diciembre cuando se inició la operación policial, conjunta entre las comisarías de Villaverde y Usera. Los agentes intervinieron primero en una tienda situada en la calle Marcelo Usera que se dedica a la venta de regalos y estampación de imágenes; después hicieron lo propio en otro establecimiento del mismo estilo y dueño ubicado en el centro comercial de Los Ángeles, en Villaverde.
Además se precintaron 15 máquinas de serigrafía y cuatro personas resultaron investigadas en esta operación. Los policías locales también realizaron dos informes de Inspección de Trabajo por irregularidades, han indicado las mismas fuentes.
Más de 60.000 falsificaciones intervenidas en las últimas semanas
La lucha contra los delitos de propiedad intelectual ocupan periódicamente las noticias. En los últimos meses, además de una gran operación a nivel regional en la que se requisaron más de 44.000 juguetes peligrosos o falsificados, se ha desarrollado otro gran dispositivo en la capital contra la falsificación.
Durante la ‘Operación Flama’, en noviembre, agentes de la Unidad de Distrito de Usera y de Coordinación Judicial de la Policía Municipal de Madrid detuvieron a 13 personas e incautaron 22.000 artículos falsificados en una nueva intervención desarrollada contra las falsificaciones.
Estos artículos carecían de certificado de autenticidad y embalaje y presentaban mismas características, siendo marcas competidoras en el mercado. Además, marcaban precios muy inferiores a los del mercado. Algunos productos presentaban faltas de ortografía en su embalaje y su calidad es muy inferior a las indubitadas.