Efectivos de seguridad y emergencias han tenido que atender dos atragantamientos graves que se han producido en los últimos días en la capital madrileña.

Ayer por la tarde, sanitarios del Samur-Protección Civil revirtieron la parada cardiorrespiratoria de un hombre de 82 años que se atragantó mientras comía en una hamburguesería en la calle Arenal.

Los hechos ocurrieron sobre las 15:50 horas cuando el anciano se encontraba comiendo la carne de la hamburguesa. En un momento dado, el hombre se atragantó y quedó con las vías respiratorias obstruidas.

Ambulancia de SAMUR - Protección Civil, en Casa de Campo (Madrid) Foto: EP
Ambulancia de SAMUR – Protección Civil, en Casa de Campo (Madrid) Foto: EP

El acompañante de esta persona llamó a los servicios de emergencias, desde donde recibió instrucciones para hacerle la maniobra de Heimlich. La maniobra no dio resultado y el anciano entró en parada cardiorrespiratoria. Los equipos de Samur-PC que llegaron al rápidamente lugar lograron recuperarle del fallo cardiaco en tres minutos y fue trasladado a la Fundación Jiménez Díaz con pronóstico reservado.

Policías salvan la vida a un joven que se atragantó con una chocolatina

Éste no ha sido el único atragantamiento grave al que se han tenido que enfrentar efectivos de seguridad y emergencias en los últimos días en Madrid. Y es que el pasado domingo, agentes de Policía Municipal, salvaron la vida de un joven que se estaba quedando sin aire al atragantarse con una chocolatina mientras paseaba por el mercadillo de Tetuán.

Los hechos ocurrieron sobre las 13.10 horas, en la zona de la avenida de Asturias confluencia con el paseo de la Dirección. Hacia los agentes llegó corriendo y muy alterado un hombre de 30 años refiriendo que se había atragantado. Le faltaba ya el aire y tenía la piel azul por falta de oxígeno.

Efectivos del Samur y agentes de la Policía Nacional y Municipal de Madrid (Foto: Emergencias Madrid)
Efectivos del Samur y agentes de la Policía Nacional y Municipal de Madrid (Foto: Emergencias Madrid)

Entonces, los agentes le practicaron la maniobra de Heimlich durante 20 segundos, logrando que expulsara ese trozo de chocolatina con arroz inflado que estaba obstruyendo las vías respiratorias. Hasta el lugar acudieron sanitarios del Samur-Protección Civil, que comprobaron que el joven ya respiraba bien y que se había recuperado del episodio traumático. Por ello, fue dado de alta en el lugar.

Guillermo Mancho, jefe de Guardia del Samur-Protección Civil, recomienda que, en casos de atragantamiento, lo primero que hay que hacer es llamar al 112, dejarle que tosa sin agobiarle y si se va quedando sin fuerzas se puede practicar la maniobra de Heimlinch hasta en cinco ocasiones. Luego le daremos golpes fuertes entre las dos escápulas cinco ocasiones más hasta que llegue ayuda. Si el paciente no se mantiene el pie procederemos a practicarle una reanimación cardiopulmonar hasta la llegada de los equipos sanitarios.

Periodista especializada en el ámbito digital. Cuenta con más de 15 años de trayectoria profesional como redactora en diferentes periódicos, agencias de noticias y cadenas radiofónicas, aunque en...

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