Agentes de la Policía Nacional han desactivado este pasado lunes dos artefactos explosivos de la Guerra Civil. Los dos proyectiles han sido localizados en dos obras de construcción diferentes, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid: uno en el distrito de Chamberí y otro en Vicálvaro.
Operarios que realizaban obras de pavimentación en la calle Hilarión Eslava con calle Meléndez Valdés, en Chamberí, fueron los que hallaron el primero de los artefactos. El proyectil estaba enterrado a escasa profundidad.

Policía Nacional certificó el hallazgo, acordonó el lugar y desalojó las inmediaciones hasta la llegada de los técnicos especialistas en desactivación de explosivos (TEDAX). Una vez en el lugar, estos efectivos realizaron una inspección del obús, con las debidas medidas de seguridad, y lo retiraron para proceder a su posterior destrucción.
Casualmente, también ayer se produjo el hallazgo de otro artefacto procedente de la Guerra Civil en Madrid. En esta ocasión fue en el distrito madrileño de Vicálvaro, cuando el movimiento de tierras en una zona de obras dejaba al descubierto otro proyectil de artillería de 155 milímetros.
En ambos casos se ha procedido a la destrucción de los artefactos sin lamentar daños materiales ni personales, han indicado las mismas fuentes.
Restos de la Guerra Civil que aún se encuentran
Periódicamente se encuentran en territorio madrileño artefactos explosivos procedentes de la Guerra Civil que pueden suponer un peligro para las personas. Efectivos de los Tedax de la Policía Nacional detonaron el pasado mes de marzo una granada de mortero que se encontraba semienterrada en la Casa de Campo. Una persona que paseaba por la zona halló el proyectil, dando aviso a las autoridades, que pudieron detonar de manera controlada el artefacto.
El pasado mes de enero, los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Policía Nacional explotaron también controladamente un artefacto de la Guerra Civil española hallada en la Cañada Real Galiana. Agentes de la Unidad Central de Seguridad (UCE) realizaron una intervención en la antigua vía pecuaria en la que requisaron un arma de fuego a uno de sus habitantes. El obús no se encontraba ni enterrado, estaba situado a la vista en una ladera de un vertedero sepultado donde los delincuentes desguanzan y queman vehículos robados o utilizados en robos.