La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un varón de 25 años que utilizaba las redes sociales para contactar con menores de edad a los que solicitaba vídeos de contenido sexual. El arrestado era reincidente ya que contaba con antecedentes por hechos delictivos previos similares.
La investigación, que ha llevado el Grupo VIII de la Udyco de la Brigada Provincial de Policía Judicial, comenzó el pasado año, tras la denuncia de la madre de una de las víctimas. La denunciante había descubierto en el teléfono móvil de su hija conversaciones con un individuo que le remitía vídeos de índole sexual. Además, le solicitaba a ella que le enviase este tipo de imágenes.
Tras las pesquisas llevadas a cabo por los agentes policiales, se logró la identificación y detención de este varón, que mentía sobre su edad a las víctimas para ganarse su confianza.

Una vez intervenido el teléfono móvil del arrestado, los investigadores comprobaron que almacenaba numerosos archivos de contenido pedófilo, habiendo distribuido alguno de ellos a otros usuarios. El dispositivo almacenaba numeroso material relacionado con pornografía infantil, por lo que se le imputaron nuevos delitos.
El análisis del terminal, desveló numerosas conversaciones con diferentes jóvenes que manifestaban abiertamente ser menores de edad, en las que les remitía y solicitaba imágenes de contenido sexual e incluso les facilitaba instrucciones de cómo debían realizar los vídeos.
Finalmente, los agentes lograron la identificación de diez víctimas más, todas ellas menores de edad. Por tales hechos, a mediados del mes de febrero, se procedió nuevamente a la detención de este individuo, como presunto responsable de los delitos de prostitución y corrupción de menores, siendo puesto a disposición de la autoridad judicial.
Childgrooming o acoso sexual a menores por Internet
El childgrooming o acoso sexual de menores por Internet, es un delito cometido generalmente por adultos. Mediante el uso de la red, principalmente en redes sociales, captan a menores de edad, con la intención de ganarse su confianza y así establecer una relación afectiva.
Cuando se afianza esta conexión, comienzan a solicitarles vídeos de contenido sexual o incluso contactos físicos. Una vez obtenidas las imágenes, pueden ser utilizadas para su propio consumo o para distribuirlas a terceros.
La Policía Nacional recomienda evitar publicar información privada o datos que puedan identificar a la persona, no agregar a personas desconocidas en redes sociales y bloquear a las que hagan sentir incómodo al usuario.
Los expertos también aconsejan identificarse con un nombre de usuario que no revele edad o año de nacimiento, extremar el cuidado al enviar fotografías que puedan ser comprometedoras, no quedar en persona con desconocidos que contacten por Internet, cambiar los ajustes de privacidad en redes sociales y ante cualquier propuesta sospechosa o incómoda, hablarlo con un adulto de confianza o llamar al 091.