Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón que sustrajo un perro bichón maltés del aparcamiento de un supermercado en el distrito madrileño de Arganzuela. La mascota, que fue recuperada y entregada a su legítima dueña en menos de un día, podría haber sido vendida por un precio de entre 1.000 y 1.800 euros, según el precio de mercado.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 10 de noviembre cuando una mujer denunció en la comisaría del madrileño distrito de Arganzuela que le habían hurtado su perro llamado Lucas en el subterráneo de un supermercado, tal y como ha informado este viernes la Jefatura Superior de la Policía de Madrid mediante un comunicado de prensa.

La mujer se dispuso a realizar la compra dejando a su mascota atada en una barandilla ubicada en el aparcamiento del establecimiento comercial. Al regresar a por Lucas, el perro ya no se encontraba allí, por lo que comenzó a buscarlo por el aparcamiento por si se hubiera escapado, sin éxito alguno.
Tras la recepción de la denuncia, los investigadores comprobaron, tras el visionado de las cámaras de seguridad del comercio, cómo un varón se aproximaba al animal, y tras ser liberado de la correa, huía del lugar con él en brazos.
Identificado por las cámaras de seguridad
Después de numerosas labores de investigación, los agentes lograron identificar al presunto autor de la sustracción, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia a fin de proceder a su arresto y a la recuperación del animal. Fruto del mismo, los policías observaron al investigado, al día siguiente, caminando por el parque de Peñuelas con una mochila a la espalda.
Inmediatamente, los agentes le dieron el alto y al comprobar sus pertenencias, localizaron en el interior de la mochila a Lucas, procediendo en ese instante a su detención como presunto autor de un delito de hurto, pasando a disposición de la autoridad judicial.
El detenido, español de 69 años, es un delincuente conocido en el barrio, y tiene 24 antecedentes por robos con fuerza, robo con violencia, amenazas, desobediencia a la autoridad, etcétera. Además, en este caso había descuidado al perro robado –llevaba un día sin comer ni beber nada y estaba muy sucio– y le había cortado el pelo para impedir su identificación.
Tras recuperar a la mascota en menos de 24 horas, fue devuelta a su propietaria la cual tras llamarla por su nombre, saltó de los brazos del policía para correr hacia su dueña.