Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer por abandonar a su hija de cuatro años en mitad de la noche en un domicilio de Ciudad Lineal para irse a trabajar a un establecimiento de ocio nocturno.
Los efectivos de radio patrullas acudieron el pasado jueves a la vivienda ante el aviso de que se escuchaba a una niña llorar de forma desconsolada durante más de una hora. Rápidamente se desplazaron al lugar y llamaron a la vivienda desde la cual provenían los llantos, sin recibir respuesta en un primer momento. Posteriormente, lograron comunicarse con la menor a través de la habitación del domicilio colindante, y tras identificarse como policías, accedió a abrir la puerta.
Una vez en el interior, los agentes comprobaron que estaba sola en una habitación, presentaba condiciones de insalubridad y manifestaba que se encontraba hambrienta. Tras poner a la menor bajo protección se efectuaron diversas gestiones hasta averiguar que la madre trabajaba en un local de ocio nocturno.

Al ser localizada, reconoció que no era la primera vez que dejaba sola a su hija de cuatro años durante su jornada laboral. Por tales hechos, se procedió a su arresto como presunta autora de un delito de abandono de menor.
Más pequeños abandonados en los últimos meses
Esta situación de abandono se ha repetido en otras ocasiones en los últimos meses en Madrid. Así, el pasado mes de diciembre, un padre fue detenido tras haber dejado a su bebé, de 7 meses de edad, abandonado en un coche mientras se encontraba en compañía de unos amigos en un parque del distrito de Usera. En plena oleada de frío encontraron al bebé llorando en un asiento de un coche que tenía las puertas y las ventanas abiertas y sin nadie que le cuidara.
A mediados de diciembre también agentes de la Policía Nacional detuvieron a los padres de un bebé de tres meses al que dejaron abandonado dentro de un vehículo en plena madrugada. Y a finales de noviembre, la Policía Municipal encontró a las niñas, de 2 y 5 años de edad, abandonadas en un coche en una fría noche, sin comer en horas y una de ellas con 40 grados de fiebre. Los padres habían dejado encerradas a las pequeñas en el vehículo para irse de botellón. Ambos fueron detenidos por la Policía Municipal.