La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a una madre que intentó cortar con un cuchillo el cuello a su hijo mientras dormía a una medida de seguridad de diez años de internamiento en un psiquiátrico al aplicarle una eximente completa por el trastorno mental que sufre.

En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, los magistrados absuelven a la acusada de un delito de intento de asesinato pero la obligan a internar en un centro especializado para tratar el trastorno límite de personalidad que tiene diagnosticado.

Además, se le impone la prohibición de acercase durante cinco años a su hijo, así como la imposición de una medida de libertad vigilada una vez que abandone el psiquiátrico con un tratamiento médico externo adecuado.

La mujer padecía trastornos emocionales y tenía alterada de forma «grave» sus facultades intelectivas y volitivas. Los hechos se produjeron el 18 de octubre de 2020, cuando la acusada aprovechó el momento en que dormía su hijo de once años para tratar de cortarle el cuello con un cuchillo.

Sin embargo, la mujer no pudo consumar su propósito debido a que el joven se despertó por el dolor. Fue entonces cuando el menor comenzó a chillar y a tratar de impedir que le tapara la boca y la nariz. A continuación propinó a su madre un empujón y salió corriendo de la habitación para pedir auxilio a su tía, quien finalmente avisó a la Policía.

«Vi el cuchillo en mi cuello y me decía que me durmiera, que todo era un sueño mientras me tapaba la boca. Logré zafarme y huir de la habitación», relataba el chico, que tenía 11 años cuando todo esto sucedió.

El chico sufrió una herida incisa en zona derecha del cuello de 12 centímetros de longitud. La acusada, en el momento de cometer los hechos, padecía un trastorno de adaptación, reacción depresiva prolongada y un trastorno por inestabilidad emocional de la personalidad tipo límite, además de un probable trastorno disociativo que alteraron de forma grave sus facultades intelectivas y volitivas.

La Fiscalía reclama a la mujer, que se encuentra privada de libertad por esta causa desde el día 18 de octubre de 2020, una indemnización en concepto de responsabilidad civil de cien euros por los días que el menor tardó en curar de sus lesiones y de otros 10.000 euros por los daños morales causados.

El fiscal y la defensa solicitaban que se le aplicara una eximente completa de enajenación mental para que ingrese en un psiquiátrico. Ya que, según los informes forenses, la mujer padecía un trastorno limite de personalidad con alteración del ánimo y trastorno depresivo, y tenía alterada de forma «grave» sus facultades intelectivas y volitivas.

«Se produjo un episodio de desconexión del medio», ha expuesto el forense, indicando que tiene «una marcada impulsividad». «Por eso se explica esa conducta tan extraña, lo que hace pensar en trastorno psicopatológico con una nulidad de capacidades«.

La acusada ha afirmado que no recordaba nada. «De todo ese año, solo recuerdo que salíamos a aplaudir», en referencia a los aplausos a los sanitarios durante el confinamiento.

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