Elena Rodríguez y Samuel García completaron la carrera Madrid-Segovia
Un total de 101,6 kilómetros a través del camino que atraviesa el Camino de Santiago.
LEGANÉS/ 25 SEPTIEMBRE 20114/ Elena Rodríguez y Samuel García completaron el pasado fin de semana los 101,6 kilómetros que separan Madrid y Segovia por el recorrido que atraviesa el Camino de Santiago. Una proeza que completaron junto a otros 843 valientes entre los más de 1180 inscritos. Ellos dos llegaron en los puestos 321 y 322 después de más de 15 horas de carrera. Detrás, una bonita historia de amor, superación y solidaridad para estos dos jóvenes leganenses.
Ya contábamos el pasado mes que Elena Rodríguez había propuesto a su chico, Samuel García, embarcarse en una locura con un fin: recaudar dinero destinado a la lucha por el cáncer. Involucrados en este granito de arena familiares y amigos, hasta jugadores y el técnico del Leganés, Asier Garitano, arrimaron el hombro a su manera. El pasado fin de semana salieron de La Castellana para llegar a un Acueducto de Segovia donde esperaba en la línea de meta ‘Santi’, padre de Elena, donde ambos se fundieron en un abrazo.
Atrás quedan meses de sufrimiento para el padre de Elena, que tras superar sus problemas de salud se reincorpora al deporte. Y es que este otro héroe es el campeón de España de Ultrafondo. Elena y Samuel toman el testigo de esta locura en la que muchos y muchas personas saldrán ganando gracias a su solidaridad. Los sentimientos de ambos se podían ver a flor de piel. “Sufrimiento, orgullo… es una mezcla de sensaciones. Una satisfacción poder cruzar la línea de meta tras los algo más de 100 kilómetros”, decía sonriente Samuel, aún cansado por la prueba.
“Fuimos muy bien durante toda la carrera, corriendo bastante tiempo y andando en las subidas para no pecar y sufrir más tarde más. En los últimos diez kilómetros el estómago de mezclar geles, bebidas isotónicas y frutos secos estaba revuelto. Pero ha merecido la pena. Fue muy emotivo llegar a Segovia y ver tanta gente animando”, confiesa para decir entre risas que los segovianos que habían salido de marcha se paraban para animarles.
Un día largo y una experiencia que mereció la pena pese a la dureza. “Los primeros kilómetros íbamos todos juntos y había mucho ambiente. Luego cada uno a su ritmo, te ibas descolgando pero siempre te cruzabas con gente y compartías camino un rato con unos, luego con otros. Ha sido muy bonito”. Ahora ya se cuentan por centenas unas felicitaciones que comenzaron durante la propia prueba. “Cuando encendimos el móvil al llegar mucha gente nos había enviado mensajes y felicitaciones”.
“La noche después de la carrera dormimos muy mal, dando vueltas, con las piernas en alto… La vuelta en coche de Segovia a Leganés fue cuando mejor se durmió”. Largo camino para ambos, que seguirán acaparando noticias que contar. Y es que estos dos jóvenes de apenas 22 años ya le dan vueltas a su próximo reto. “El año que viene comenzaremos a preparar la temporada de triatlón, pero conociendo a Elena seguro que alguna locura se le ocurre”.
Corresponsal / Aitor Fernández