Getafe CF y Rayo Vallecano empataron este domingo (0-0) en un duelo de alternativas, pero en el que ambos conjuntos trataron de evitar sustos finales.
El equipo getafeño sabía lo que había en juego y, por ello, salió a tumba abierta. Apenas se había llegado al minuto 6 de partido cuando Mathías Olivera ya había probado a Dimitrievski, en la que a la postre fue una de las ocasiones más claras del choque.
Óscar Rodríguez fue el siguiente con un tiro desde la frontal que atrapó el guardameta. El ‘24’ repetiría poco más tarde desde fuera del área en el último acercamiento de la primera parte.
Tras la reanudación, el encuentro dio un giro radical. Andoni Iraola ajustó las piezas y los rayistas comenzaron a acercarse con peligro a la meta de David Soria. Bebe envió un lanzamiento de falta al larguero que a punto estuvo de suponer el 0-1. Fue el arranque del carrusel de opciones para los madrileños.
Dos entradas por las bandas pudieron ser el preludio de algo peor. Sin embargo, el equipo y el Coliseum frenaron el ímpetu del rival. Aleñá, recién entrado al campo, probó fortuna en uno de los primeros balones que tocaba.
Quique Sánchez Flores introdujo cambios en la medular. Carles, Florentino y Gonzalo Villar para acercarse al gol y mantener la posesión. Los mejores momentos del Rayo pasaron, más centrados en amarrar el punto que les hacía falta para asegurar la permanencia. Se pasó a una fase de control de riesgos en los dos lados. Así se llegó al pitido final; empate justo tras tener un equipo cada parte. Siguiente parada: El Sadar.
Tras el partido, Sánchez Flores destacó el momento actual de su equipo: «Estamos a una distancia en la que dependemos de nosotros. Las jornadas van pasando y puntuamos de uno en uno. De los diez últimos equipos de la clasificación somos de los dos o tres que más han puntuado. Jugamos contra equipos que lo hacen muy bien y sin tensión por haberse salvado.
Sobre el encuentro contra el Rayo, el técnico azulón esgrimió que «el primer tiempo fue bastante bueno». «Tuvimos nuestras tres situaciones de gol, ellos también. Tuvimos orden defensivo -agregó- y en el segundo tiempo se nos abrió el partido. Dejamos espacios a la espalda donde Trejo apareció. Unai también apareció en el segundo. Nos hicimos largos. El equipo está azotado y cansado. Hemos hecho un esfuerzo brutal para jugar con tensión».
Historia de un derbi castizo
Los duelos entre azulones y franjirrojos tienen su inicio en los 80 en Segunda División, en Las Margaritas y el Estadio de Vallecas. Solo fueron dos choques, saldados con sendos empates. En los 90 se volvieron a repetir esos encuentros con aroma a fútbol en una liga de plata de brega y competitividad.
Los años 2000 fueron los de los contrastes. En mayo de 2004 una victoria, 1-2 a domicilio, en feudo rayista acercaba al equipo al ascenso a Primera, y condenaba a los locales al descenso a Segunda B. Dos temporadas después ambos conjuntos se vieron las caras, con dos categorías de diferencia en Copa del Rey. Mismo resultado y clasificación para los de Bernd Schuster.
La década pasada fue la de esplendor. Los enfrentamientos en la élite, con un paréntesis en Segunda, y competición del KO. Mención especial para la última jornada de la campaña 13/14, en la que se logró la permanencia con un triunfo agónico gracias al doblete de Ciprian. El balance de enfrentamientos en los 24 precedentes es de 8 victorias del Getafe, 11 del Rayo Vallecano y 5 empates. En el Coliseum el último derbi terminó con 2-1, con goles de Mata, Molina y Raúl de Tomás.