El Getafe CF sumó un punto ante el Elche (1-1) en una tarde de puro fútbol en el Coliseum que constata la dificultad de sacar las victorias con un objetivo como la salvación sobre la mesa. De hecho, a los azulones les quedan tres finales por delante.
El ambiente en la llegada del autobús contagió a los jugadores. El fervor de la grada puso el resto para un inicio soñado, al igual que en el choque ante el Celta de Vigo.
A los ocho minutos de juego, el Getafe ya iba por delante en el marcador. Un gran giro de Carles Aleñá, apertura a banda para Damián, que sirvió un gran centro a Munir, para que este hiciera el 1-0. Gran remate del futbolista marroquí para anotar su tercer gol en Liga esta temporada.
Tras ello, pisó el acelerador el equipo en busca del segundo tanto que pusiese tierra de por medio, y a punto estuvo de llegar. Enes Ünal habilitó a Damián, que tras una acción de mucha calidad no encontró portería en su remate.
Más tarde fue el delantero turco el que rondó el gol en un cabezazo que se marchó cerca del poste de la meta de Edgar Badía. El Elche esperó su oportunidad y empezó a merodear el área azulona. David Soria apareció con dos manos salvadoras, pero a la tercera no pudo evitar el empate. Lucas Boyé, a la salida de un saque de esquina, hacía la igualada.
La lesión de Arambarri
Por si fuera poco, Mauro Arambarri se tuvo que retirar lesionado antes del descanso, dejando su lugar para Juan Iglesias. El tanto cayó como un jarro de agua fría para los nuestros que habían contado con ocasiones para el 2-0 con anterioridad.
En la reanudación el encuentro se aproximaba al punto de no retorno. Las contras se dispararon, con opciones por ambos bandos. Enes Ünal probó fortuna con dos lanzamientos de falta lejanos, pero el guardameta desvió ambas. Bordalás quemó las naves con la entrada de Gonzalo Villar, Latasa, Portu y Borja Mayoral. Precisamente, el ariete madrileño tuvo la más clara, pero de nuevo apareció Badía. También Beccacece metió cambios buscando piernas frescas. Quedaba tiempo y el Getafe tiraba de centros laterales para llevar peligro al área de los franjiverdes. El gol no llegó y el 1-1 fue inamovible. El vaso medio lleno. Un punto que permite salir del descenso y tres finales por delante para asegurar la permanencia.
