FÚTBOL/ 16 FEBRERO 2014/ Suma y sigue un Leganés al que le cuesta poco ganar los partidos, incluso aquellos en los que parece estar sin frescura. Pero siempre tiene un motivo al que agarrarse. El partido ante el Laudio, que podía ser visto como un trámite debido a la situación clasificatoria de los vascos, fue solventado sin brillo gracias a los goles de los navarros Fran Moreno y Eraso. El primero, justo antes del descanso. Tras el paso por vestuarios, el canterano del Athletic hizo el segundo de un Leganés que tenía demasiado premio para lo visto anteriormente, y que jugaría con comodidad hasta el término de un choque que los visitantes terminarían con diez jugadores. Aún le quedan varios choques importantes ante equipos de arriba a los pupilos de Asier Garitano, que deberán demostrar que quieren terminar arriba al final de la campaña.

Salió mejor el Leganés. El extremo Fer Ruiz, tras una buena jugada, cedió a Fran Moreno, pero el navarro se topó con un acertado Herrera, que tapó bien y muy rápido el intento de vaselina del portero local. Tras este susto y otro intento pepinero por vía de un tiro de Velasco, el Laudio se asentó, bien replegado atrás e intentando formar dos líneas muy juntas que impidieran avanzar a los leganenses. Volcando su peso en ataque por la derecha, el equipo de Ramón Castelo empezó a encontrarse más cómodo que los blanquiazules y al cuarto de hora tuvo la mejor hasta el momento, pero en este caso por el flanco zurdo. Luariz se internó y a su pase de la muerte no llegó ni Joseba del Olmo, bien cubierto, ni Jarein, que de haber estado un metro por delante hubiera colocado el 0-1. Pareció dar confianza esta oportunidad a los visitantes, que instantes después volvieron a intentarlo por el costado izquierdo y en un saque de esquina Juaristi conectó con el balón, que se marchó al lateral de la red.

Los lauditorras, con confianza, veían como los leganenses se encontraban espesos y algo faltos de ritmo. Cerca de la media hora, Germán Beltrán, que iba a más, se marchó bien de Mantovani y Carlos de la Vega, pero su flojo centro fue desviado por la defensa local. En el tramo final de la primera parte el Leganés volvió a proponer más atosigando al Laudio, obligado a atrasar unos metros. Los locales, pese a no merecerlo, encontraron el gol en un envío en largo de Santamaría, que buscó la entrada de Fran Moreno. El pepinero parecía que perdía el balón pero se impuso a Lombera en la pugna para batir por bajo a Herrera tras hacerse con el balón. El banquillo de Ramón Castelo reclamó falta del atacante local en la acción, parecía clara, al igual que un penalti no señalado con anterioridad en el área leganense con empate aún en el marcador.

Si mal había terminado la primera parte para el Laudio, peor empezó la segunda. Únicamente habían pasado dos minutos cuando Velasco tomó el balón y tras una jugada de cine cedió a Eraso, que desde el punto de penalti no falló. Con dos tantos por delante el conjunto laudiotarra había quedado tocado, algo que aprovechó el Leganés para llevar su ritmo al partido e intentar poner consistencia. Ante esto, Ramón Castelo buscó darle la vuelta a su equipo con la entrada de Sergio Hernández y Lambarri. Sin embargo, sería Joseba Agirre el que probó fortuna pasada la hora de partido con un disparo con mucha intención  desde la frontal que se marchó ligeramente desviado.

Los visitantes, con síntomas de cansancio, sabían que necesitaban un gol para meterse en el encuentro, pero los blanquiazules mostraban en defensa y en la medular la seguridad que no habían logrado anteriormente. Fruto de la propia dinámica a punto estuvo de colocar el tercero Fer Ruiz, que al profundizar por la izquierda le golpeó al esférico con el exterior de su pierna derecha, estrellándose el cuero en el larguero. Entrados en los últimos 20 minutos, Juaristi fue expulsado al ver una amarilla por cometer una falta y una segunda por reiteración en sus protestas. Con un futbolista menos los visitantes al partido le quedaba poca historia. Los desajustes y espacios eran evidentes entre el Laudio, que pudo encajar el tercero en un disparo de Rubén Rivera desde dentro del área que se marchó a la derecha de Herrera. Después, en un contragolpe con cuatro jugadores pepineros, Eraso cedió a Velasco, que mandó el balón por encima de la portería laudiotarra.