El Ayuntamiento de Valdemoro ha llevado a cabo el cierre cautelar de las instalaciones de la piscina Valdesanchuela tras detectarse la presencia de la bacteria legionella en sus aguas.
En concreto, el laboratorio encargado de los análisis rutinarios preventivos que una de las muestras de agua tomada en el vaso de nado ha reflejado un posible problema bacteriológico por legionela, según ha comunicado el Consistorio.
Así, el Gobierno local, de acuerdo con las recomendaciones de las áreas de Salud Pública y de Deportes, ha ordenado el cierre preventivo de las instalaciones afectadas «para garantizar la seguridad sanitaria de los usuarios».
Seguridad sanitaria
El Consistorio valdemoreño ha indicado que las instalaciones permanecerán cerradas «hasta que pueda garantizarse la seguridad sanitaria para los usuarios y trabajadores que hacen uso de las mismas».

De forma paralela al cierre, se ha procedido a realizar una desinfección extraordinaria de choque y se acometerán de inmediato «las actuaciones de emergencia que sean precisas hasta garantizar que el uso de estas instalaciones municipales es completamente seguro».
En cualquier caso, desde el Ayuntamiento han apuntado que ya se han tomado nuevas muestras «con el objeto de verificar esta amenaza o descartarla porque se hubiera producido un falso positivo».
Según los expertos médicos, las personas pueden contraer la enfermedad del legionario o la fiebre de Pontiac cuando inhalan las gotitas que contienen las bacterias. Otra forma menos común en que las personas pueden enfermarse es aspirando agua potable que contenga bacterias Legionella. Los síntomas iniciales de la legionelosis pueden ser similares a los de la gripe, con dolores musculares, dolor de cabeza y tos seca, seguidos de fiebre alta, escalofríos y ocasionalmente diarrea.