Es la principal conclusión de un estudio del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo
REGIONAL / 21 MAYO 2020 / Un análisis realizado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), a instancias de FACUA-Consumidores en Acción, desvela que las mascarillas repartidas por la Comunidad de Madrid a la población no pueden considerarse FFP2.
El informe del INSST, según FACUA, concreta que las mascarillas tienen calidades tan dispares que no permiten encuadrarlas en ninguna categoría de protección. “En una de las muestras analizadas, el filtrado es tan deficiente que deja pasar casi un 40% de las gotas más pequeñas o aerosoles, frente al máximo del 8% que se establece para que puedan considerarse FFP2”, describe la asociación de consumidores.
Las citadas mascarillas, del fabricante chino Whenzou Haoshou Home Textile, no cumplen los requisitos para presentarse con las denominaciones KN95 o FFP2, la equivalente en la Unión Europea, explican en Facua.
La Comunidad de Madrid, por su parte, está pendiente de unos estudios “encargados a entidades certificadoras independientes” sobre la idoneidad de las mascarillas, según publica RTVE.
Etiquetados dudosos
Las mascarillas ya estaban en tela de juicio desde que comenzaron a distribuirse el 11 de mayo en la Comunidad de Madrid por las anomalías en su etiquetado.
La Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL) detectó una veintena de fallos o errores en el cumplimiento con la normativa. La Consejería de Sanidad de Madrid reconoció entonces un “error de impresión” en el envoltorio de las mascarillas FFP2. Fuentes de la consejería indicaron que “hubo un error de impresión en el envoltorio de las primeras muestras”.
CCOO también alertó sobre las mascarillas de la Comunidad de Madrid. El sindicato encontró “disparidad entre las especificaciones técnicas que aparecen en las bolsas de promoción de la Comunidad de Madrid –en referencia al envoltorio de cada una de las mascarillas con la bandera de la Comunidad de Madrid– y las que aparecen en las cajas de embalaje de las mismas que se distribuyen en las farmacias”.