La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha detectado dos fallecimientos producidos en bovinos de carne afectados por Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y ha declarado dos nuevos focos en animales de la especie bovina en las delegaciones comarcales de agricultura de El Escorial y Torrelaguna, y un foco en animales silvestres.
Los expertos de la consejería están en contacto permanente con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como con los veterinarios y ganaderos de la región, para informarles de la situación y los casos detectados conforme a los métodos de muestreo y los criterios de evaluación establecidos.
Con este mismo objeto se reunieron el lunes 28 de agosto con representantes agrarios y ganaderos de GEA Madrid, UCAM, UGAMA, Asaja Madrid, UPA Madrid, y veterinarios de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera, para tratar la evolución de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, informarles de las actuaciones realizadas e indicar las directrices que deben seguir los ganaderos.
Existen 1.554 explotaciones de animales de la especie bovina en la región, con un censo total de animales de 98.672. En 56 explotaciones se ha apreciado hasta el momento sintomatología compatible con la enfermedad, con 76 animales sintomáticos notificados por veterinarios. De estos, el laboratorio central de veterinaria de Algete lo ha confirmado en 34, lo que representa un bajo porcentaje de la cabaña total.

Transmisión
La EHE tiene carácter vírico infeccioso no contagioso y se transmite por vectores, generalmente insectos (Culicoides spp.). Afecta a rumiantes domésticos como bovinos, ovinos y caprinos y también a cérvidos silvestres como ciervo, gamo y corzo. Se presenta como asintomática en la mayoría de los casos, o bien con sintomatología leve o moderada, según datos de la Consejería.
Los casos graves son escasos y la mortalidad muy baja, debida a consecuencias como cojeras que producen falta de movilidad, o bien dificultad para comer o beber por úlceras en la boca. No se transmite entre vaca y vaca y, sobre todo, como ya informó el Gobierno regional, no hay transmisión al ser humano ni a la cadena alimentaria.
Su período de incubación es de 2 a 10 días. En el ganado vacuno puede producirse sintomatología autolimitante durante unas dos semanas (fiebre, anorexia, disfagia, inapetencia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria, secreción nasal y eritema de la ubre).