El Hospital Universitario General de Villalba ha celebrado la XI edición del Curso de Septoplastia Microscópica con el objetivo de formar de manera específica a profesionales en este tipo de cirugía. La formación se ha orientado a perfeccionar la técnica de los especialistas, pero también se ha centrado en la enseñanza de los médicos residentes, explican desde el centro sanitario.
El Dr. Álvaro Sánchez Barrueco, especialista del Servicio de Otorrinolaringología del hospital villalbino y uno de los organizadores del encuentro, ha resaltado que la calidad del curso radica en sus aspectos teóricos, pero tiene una orientación eminentemente práctica, con cirugía en directo.
“El microscopio nos permite ser mínimamente invasivos y ver todo el proceso, con zoom, en una pantalla. Se observa todo lo que ve el cirujano y se discute cada aspecto de la operación”, asegura. Esto constituye un hito diferenciador en comparación a otras formaciones de la misma técnica que, en lugar de un microscopio, emplean un fotóforo (dispositivo con una luz que se coloca el cirujano en la frente, pero solo permite la visión de quien opera, dificultando la visualización de la operación para otras personas).

Los especialistas del hospital de Villalba otorgan más importancia a la salud que a la estética: “Lo que queremos es que la nariz funcione bien y el paciente tenga una adecuada respiración nasal. Obviamente, si la nariz está globalmente desviada, deberá corregirse, pero siempre con un fin funcional”, matiza el Dr. Sánchez Barrueco.
La septoplastia es una de las cirugías más habituales en Otorrinolaringología y en ella pueden usarse distintos dispositivos como el fotóforo, el endoscopio o el microscopio, que es el empleado en el centro villalbino por sus múltiples beneficios. No es una operación dolorosa, pero los primeros días de postoperatorio resultan incómodos para el paciente, al tener la sensación de una fuerte congestión nasal.
Formación como vía de perfeccionamiento
El Dr. Sánchez Barrueco ha enfatizado en la importancia de la formación constante de los cirujanos: “Nuestra responsabilidad es con las personas, de forma que tenemos que estar muy seguros de lo que hacemos, lo que atestigua la importancia de actualizar conocimientos de forma permanente”.
«El éxito de esta y otras ediciones de la formación atrae el interés de médicos procedentes de diversos hospitales del país e, incluso, a nivel internacional», destacan desde el Hospital de Villalba. Estos cursos con cirugías en directo son posibles gracias a los voluntarios que acceden a que su operación sea objeto de estudio para otros médicos. “Queremos agradecer a todos esos pacientes que, en anteriores ediciones, no dudaron en intervenirse durante un curso de cirugía en directo y, de este modo, ayudaron a la docencia en un hospital universitario como el nuestro”, concluye el especialista.