El Monumento a las Brigadas Internacionales volvió a ser dañado por pintadas radicales
En menos de 48 horas ha sido reparado un monolito cuya placa ya fue dañada años atrás sin que ésta fuera repuesta por el anterior gobierno popular
MÓSTOLES/ 31 MARZO 2016/ El monumento conmemorativo a las Brigadas Internacionales ubicado en el parque de la calle Río Ebro es la diana perfecta para pintadas y destrozos. El pasado sábado 26 de marzo un “Rojos No” y una diana volvían a desdibujar el monolito y la placa. Esta vez su limpieza y reposición sólo ha tardado 48 horas en hacerse efectiva.
Fue en 1996 cuando la Corporación municipal gobernada por el entonces alcalde socialista José María Arteta inauguró el monumento, estando presentes más de 300 brigadistas que acudieron de toda españa para recibir la honorífica española aprobada el año anterior por unanimidad en el Congreso de Diputados. Al acto también acudió la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI).
El monumento, realizado por Carlos de Gredos, consiste en un monolito de granito en cuya parte superior hay una estrella calada de tres puntas, símbolo del Frente Popular mundial y de las Brigadas Internacionales, pero al poco del acto conmemorativo fue dañada la placa por un acto vandálico y fue retirada para u limpieza. Sin embargo, con el cambio de gobierno, no volvió a ponerse en su lugar.
Fue en noviembre de 2015 cuando con otro acto conmemorativo el gobierno PSOE-IU, con David Lucas como alcalde, la placa volvió a su lugar de origen. El acto fue organizado por la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI) y de la Junta Republicana y contó con la asistencia de representantes de estas Asociaciones y miembros de la Corporación municipal de los grupos PSOE, Roberto Sánchez, Jéssica Antolín y Agustín Martín Cortés, de IUCM-LV, Eduardo Gutiérrez y Ganar Móstoles, Gabriel Ortega y Miguel Ángel Ortega. También se llevó a cabo una ofrenda floral.
La placa lleva inscrito un poema de Rafael Alberti dedicado a las Brigadas Internacionales:
“Venís desde muy lejos… Mas esta lejanía,
¿qué es para vuestra sangre que canta sin fronteras?
La necesaria muerte os nombra cada día,
no importa en qué ciudades, campos o carreteras.
De este país, del otro, del grande, del pequeño,
del que apenas si el mapa da un color desvaído,
con las mismas raíces que tiene un mismo sueño,
sencillamente anónimos y hablando habéis venido.
No conocéis siquiera el color de los muros
que vuestro infranqueable compromiso amuralla.
La tierra que os entierra la defendéis, seguros,
a tiros con la muerte vestida de batalla
Quedad, que así lo quieren los árboles, los llanos,
las mínimas partículas de la luz que reanima
un solo sentimiento que el mar sacude: ¡Hermanos!
Madrid con vuestro nombre se agranda y se ilumina”.
