La organización estaba asentada Getafe, aunque solía cometer sus delitos en Málaga

GETAFE/ 5 DE MARZO DE 2020/ La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal itinerante, cuyos miembros eran integrantes de una misma familia de Rumanía, especializada en el ‘hurto amoroso’ a personas de avanzada edad, a las que robaban sus joyas y relojes recurriendo si hacía falta a la violencia. Posteriormente, blanqueaba el dinero obtenido en su país de origen, donde vivían con grandes lujos los cabecillas de la red.

La operación, de la que han dado cuenta este jueves mandos de la Policía, se ha saldado con 42 detenidos, 38 de ellos en España y el resto en Rumanía (3) y Portugal (1). Entre ellos hay tres menores de edad, de los que dos han ingresado en un centro de reforma de menores. La banda estaba asentada en Getafe aunque era en Málaga donde cometían sus delitos, según ha informado Europa Press.

Operaban en diferentes países de Europa porque la organización era “itinerante, jerarquizada y hermética”. Las víctimas de los robos eran personas mayores de edad a los que se acercaban con supuestos gestos amables como abrazos y caricias, pero como método de despiste para proceder a robarles sus enseres.

A veces el robo se tornaba violento: una persona perdió una falange de un dedo y otra la visión de un ojo. Hay casos en los que se llegó a sustraer reloj, cadena y anillo de boda sin que la víctima se percatase de nada.

Organización Criminal

“Lo importante no era imputarles por los robos sino por ser una organización criminal”, ha explicado Tomás Francisco González de la Oliva, comisario jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), que ha valorado que se haya descabezado a los líderes de la organización dedicada a los robos e intervenido todo su patrimonio.

La red procedía de Tandarei, Rumanía, donde los cabecillas eran “patriarcas” y tenían una vida llena de lujos. “Allí eran los ricos e influyentes”, han apuntado los investigadores, que han contrastado esta situación con la “austeridad” con la que vivían los encargados de los robos en España.

Actuaban en toda el país, pero sobre todo en la provincia de Málaga, donde se inició la investigación en 2018. En 2019 acumulan más de 100 hechos delictivos en la zona de Marbella y otros municipios de la Costa del Sol.

Los investigadores han destacado que seleccionaban a sus víctimas para que el objeto sustraído fuera de alto valor. Hay relojes intervenidos que pueden llegar a costar 45.000 euros. El perjuicio causado se estima es ronda el millón de euros, aunque puntualizan que es un cálculo aproximado y que sospechan que la cifra es mayor.

En la operación, que ha contado con la colaboración de Europol y Eurojust, se han intervenido 66 relojes de lujo y 264 piezas de joyería, entre otros enseres. También 41.000 euros en efectivo, 92 teléfonos móviles y diversas armas de fuego.

Usaban testaferros y también han sido embargados 335 vehículos de alta gama en España y Rumanía, así como diez propiedades inmuebles, entre ellas mansiones de lujo, además de cuentas bancarias y activos financieros.

En la operación, que ha contado con la colaboración de Europol y Eurojust, se han intervenido 66 relojes de lujo y 264 piezas de joyería, entre otros enseres. También 41.000 euros en efectivo, 92 teléfonos móviles y diversas armas de fuego. (Archivo)

Cuatro registros en Getafe

Se han realizado doce registros, de ellos siete en España en Getafe (4), Parla (1), Madrid capital (1) y Molina de Segura, en Murcia (1).

La investigadora Victoria Serrano ha dado detalles del ‘modus operandi’ de una organización que solía usar a una mujer como la encargada de realizar el ‘hurto amoroso’ a una persona de avanzada edad. Tras el robo, un hombre de la red se acercaba con un coche y luego un tercer miembro utilizaba otro coche, en esta ocasión con falso fondo caleteado, para recoger todos los enseres que habían sido robados por la geografía española.

“El objetivo era que estuviera el mínimo tiempo en España para proceder al blanqueo en Rumanía”, ha apuntado. También ha destacado que se ha detectado que en algunos casos los miembros de la organización utilizaban diferentes identidades, así como que no hay constancia de que hubieran disfrutado de ayudas por vía de subvenciones públicas por residir en España.

En la comparecencia han participado investigadores desplazados desde Málaga, entre ellos Alberto Estévez, que ha destacado que todos los cabecillas de la organización estén en prisión. Del total de arrestados, cinco han ingreso en cárceles de España, tres en Rumanía y uno más en Portugal. “La operación es un mensaje importante para este tipo de organizaciones criminales”, ha asegurado este mando policial.

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