El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha comenzado ya a abonar las ayudas a las 1.300 familias beneficiarias de las dos líneas dirigidas a jóvenes, personas mayores y dependientes para aliviar las facturas energéticas y mejorar la accesibilidad a las viviendas.
El Consistorio puso en marcha estas dos líneas de ayuda a finales de 2022 con un presupuesto global de 1 millón de euros.
De esta manera, fuentes municipales han señalado que se han concedido 428 ayudas a jóvenes entre los 18 y 35 años, para contribuir a sufragar los elevados gastos energéticos de luz y gas de este colectivo con grandes dificultades para emanciparse.
Las ayudas, pueden alcanzar hasta un 70% de la factura, siendo la cuantía máxima concedida de 1.200 euros en función de una serie de requisitos como no superar los 34.741 euros de renta, tener vivienda alquilada o en propiedad a su nombre y estar empadronado en la ciudad, al menos, desde hace 6 meses.
Mejoras en viviendas
La segunda línea de ayudas tiene como finalidad la mejora de la accesibilidad en el interior de viviendas particulares y en comunidades de vecinos, estando dirigidas especialmente a mayores y dependientes. Se han concedido un total de 64 ayudas: 32 a bloques de comunidades en las que residen 783 familias y otras 32 ayudas, a personas mayores y dependientes.
Las principales actuaciones acometidas en los edificios de viviendas colectivas han sido la instalación de ascensores y plataformas elevadoras, aportando el Consistorio hasta el 20% del coste. La cuantía máxima concedida a una comunidad ha sido de 18.890 euros.
En lo que respecta a la adecuación del interior de las viviendas de personas mayores y dependientes, los trabajos más comunes han sido el cambio de bañeras por platos de ducha, la ampliación de puertas de paso, o la adaptación de cocinas en aquellos hogares donde residen mayores de 65 años o personas con diversidad funcional. En este caso, la cuantía máxima concedida ha sido de 2.000 euros.
El alcalde, el socialista Javier Ayala, anunció estas medidas para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania, especialmente el incremento de precios energéticos, de materias primas y de bienes de consumo. Por su lado, el Instituto Municipal de la Vivienda de Fuenlabrada (IMVF) es el encargado de gestionar estas ayudas.