Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Alcorcón a una mujer que fue sorprendida ‘in fratanti’ cuando abandonaba el domicilio de una persona mayor después apoderarse de varios efectos logrados mediante el llamado método del ‘hurto amoroso’.
La investigación se inició a mediados de agosto pasado, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de varios ‘hurtos amorosos’ cometidos en la zona centro de la localidad, en los que las víctimas eran siempre personas de edad, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en una nota.
Por tales hechos, se estableció un dispositivo policial especial, destinado a la prevención de este tipo de delitos y el 29 de agosto, durante el transcurso de este operativo, se detectó la presencia de una mujer, que fue sorprendida mientras abandonaba el domicilio de una víctima.
En ese momento fue interceptada por los agentes y, tras realizar el oportuno cacheo de seguridad, descubrieron que llevaba oculto entre sus pertenencias una cadena de oro, un Ipod y 40 euros en efectivo. Los investigadores constataron que los objetos que esta mujer portaba los acababa de sustraer en el domicilio de este varón, tras distraer a la víctima.
Una vez identificada, se tuvo conocimiento que a la misma le constaban varias requisitorias judiciales en vigor por hechos similares al hecho investigado. Por tales hechos se procedió inmediatamente a su detención, como presunta responsable de un delito de hurto, pasando posteriormente a disposición judicial.

Hurto cariñoso
El ‘hurto cariñoso’ es una modalidad de robo, cometido habitualmente por una o varias mujeres, que selecciona a su víctima, normalmente personas de edad, que lleva algún metal precioso u ornamento de oro de gran valor.
Muestran una actitud cariñosa mediante abrazos, caricias, o incluso, llegando a ofrecerles, en alguna ocasión, favores sexuales. Se ganan su confianza, dando diferentes excusas como parecerse a algún familiar, conocerse de otra ocasión pasada, pedirles ropa o incluso limosna.
Durante esta maniobra de distracción, consiguen apropiarse de las joyas, marchándose del lugar sin que las víctimas se percaten de la sustracción.
Otro tipo de ‘hurto cariñoso’, es llevado a cabo por varias personas, generalmente un hombre y varias mujeres, los cuales estacionan el vehículo para solicitar una información sobre un centro de salud, clínica, hospital, etc.
Mientras la víctima facilita las explicaciones, las mujeres aprovechan para sustraer las joyas, abandonando el lugar rápidamente.
Este procedimiento suele ser empleado por un grupo de delincuentes itinerantes que se desplazan por toda la geografía española, dificultado así la identificación de los autores y con ello la persecución policial.