La mejora del protocolo busca garantizar que haya una mayor colaboración entre los Servicios Sociales municipales y los Juzgados para una intervención previa a que se produzca el lanzamiento
ALCORCÓN/ 27 SEPTIEMBRE 2019/ El Ayuntamiento de Alcorcón ha activado un nuevo protocolo de actuación frente a los desahucios para garantizar que haya una mayor colaboración entre los profesionales de Servicios Sociales municipales y los de los Juzgados para una intervención previa a que se produzca el lanzamiento.
“Esto es una colaboración normal que tiene que haber entre los profesionales de Servicios Sociales y los del juzgado“, ha señalado la alcaldesa, Natalia de Andrés (PSOE), quien ha recordado que el Consistorio ofrece “muchos recursos” para las personas que están en una situación cercana a la exclusión social.
La regidora socialista ha insistido en que poder ofrecer estos recursos que los Servicios Sociales tienen para esta población que tiene esta problemática específica, “hay que poder ofrecérselo antes, no ya en el momento justo en que se produce el desahucio”, por lo que han mejorado el protocolo de actuación.
Desahucio polémico
Esta mejora de la coordinación entre los Servicios Sociales municipales y los Juzgados se ha anunciado después de que el viernes pasado se produjeran importantes altercados en el desahucio de una mujer, con un niño de cuatro años a su cargo, en la avenida de Portugal de la localidad alcorconera.
Dos activistas vinculados a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Alcorcón fueron detenidos ese mismo día, acusados “atentado contra la autoridad”, mientras que otras cinco personas resultaron heridas de diversa consideración, después de enfrentarse a las cargas policiales.
Fuentes de la Delegación del Gobierno de Madrid explicaron que los activistas equivocaron a los cerrajeros de la comisión judicial con miembros de la empresa de desocupaciones y, al intentarles agredir, habría propiciado las cargas policiales, en las que también resultó herido un agente de Policía Nacional.
La PAH, que había convocado una movilización a primera hora de la mañana para impedir en segundo intento de desahucio de esta mujer y su hijo, distribuyó posteriormente varias fotos e imágenes denunciando la agresividad de las cargas, que provocaron brechas en la cabeza o marcados hematomas por contusiones.