El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, ha reivindicado en el acto del Día de Homenaje a las Víctimas del Exilio que el «legado» del presidente de la II República Manuel Azaña «pervivirá para siempre» en la ciudad.
El acto, que se ha celebrado en el Teatro Salón Cervantes de Alcalá, ha estado organizado por el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, en colaboración con el Consistorio.

En el acto han participado el ministro, Félix Bolaños, y el alcalde de la ciudad, Javier Rodríguez Palacios. Ambos han hecho entrega de declaraciones de reparación y reconocimiento personal a los familiares de los homenajeados.
«Sus valores son hoy la España de la democracia»
Bolaños ha agradecido «de corazón» a los exiliados españoles y ha reivindicado que «sus valores e ideas son hoy la España de la democracia». «Esta España de hoy es la España que ellos soñaron y por eso el Gobierno de España les dice gracias de corazón a todas esas personas que abandonaron el país por motivos ideológicos», ha dicho en concreto Bolaños.
«Esta España de hoy es la España que ellos soñaron y por eso el Gobierno de España les dice gracias de corazón a todas esas personas que abandonaron el país por motivos ideológicos», ha dicho en concreto Bolaños.
Durante su intervención, el ministro ha asegurado que la preservación y difusión de la historia del exilio debe hacerse no solo por familiares y asociaciones, sino sobre todo por los poderes públicos, «porque es un deber que como país». El ministro ha destacado además que la democracia española ha ido saldando la deuda de reconocimiento institucional que tenía con los exiliados.
Asimismo, ha llamado a aprovechar cualquier acto de reconocimiento a estas personas para recalcar que existe una «deuda» con ellos que se está intentando solucionar.
Durante su intervención, el alcalde complutense ha afirmado que “Alcalá es una ciudad con más de 2000 años de historia. En 1939, la habitaban 15.000 personas y se sufrió la finalización de la guerra civil, el comienzo de la dictadura y la fuerte represión generalizada que vivió todo el país. Alcalá es la ciudad natal de uno de tantos exiliados, Manuel Azaña, quien tuvo que exiliarse y falleció en Montauban en 1940. Nos sentimos muy orgullosos de Azaña, entonces legítimo Jefe del Estado, y su legado pervivirá siempre en Alcalá”