Los socialistas madrileños piden al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid la retirada de la campaña publicitaria “#NiñosCancelados” que se puede ver en el Metro de Madrid en contra del aborto.
Se trata de la primera acción de ‘Cancelados’, una nueva iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas que busca «combatir la corrección política dando voz a las posiciones silenciadas por el pensamiento único«, según han explicado en un comunicado.
No es gratificante para nadie el hecho de abortar. Es una situación muy dura para las mujeres y «no podemos consentir que nuestra ciudad se convierta en un lugar de señalamiento y de acoso a las mujeres. No podemos tolerar que algunos sectores impongan sus ideas sobre los demás. ¿A dónde vamos a parar como sociedad si no sabemos poner límite a la intolerancia? Madrid debe aspirar a ser una ciudad que respete a todos y esta campaña no lo hace,” apunta Mar Espinar, Portavoz del Grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid.
Espinar ha trasladado a Almeida que hay ciudades como Valladolid, Granada, Gijón o Valencia que ya han retirado esta cartelería. «Es una publicidad inoportuna y envenenada y una manifestación edulcorada de fanatismo que nada bueno aporta a nuestra sociedad», ha afirmado la socialista.
«Puedo entender que determinados colectivos ultraconservadores sientan la imperiosa necesidad de rezar ante lo que consideran un pecado horrible, pero que lo hagan en sus casas o en sus templos», ha argumentado Espinar, quien considera «una provocación» elegir las clínicas donde se practican abortos.
Desde el PSOE de Madrid entendemos que “dicha campaña alienta a aquellos que tratan de atentar contra los derechos conquistados, y jurídica y legalmente reconocidos de las mujeres de nuestra Comunidad con respecto a la interrupción voluntaria de su embarazo. Así como sobre el ejercicio de la profesión de aquellas clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo,” añade Silvia Monterrubio, portavoz socialista de igualdad en la Asamblea.

Los socialistas han pedido por carta al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid la retirada de dicha campaña así como una explicación sobre si estos espacios están sujetos a contrato de licitación de publicidad de metro o han sido de cesión gratuita.
Y es que según el Pliego de condiciones para uso de estos espacios publicitarios, “la fijación de campañas publicitarias que no cumplan estrictamente las Normativas Estatales, Autonómicas y Municipales, ofenda a las instituciones públicas, lesione los derechos de las personas, atente al buen gusto y al decoro social o sea contraria a las leyes, la moral o las buenas costumbres” Metro podrá pedir su retirada en un plazo máximo de 12 horas.