La Consejería de Sanidad y el comité de huelga de facultativos de Atención Hospitalaria han acercado posturas este miércoles en la primera reunión entre ambas partes para abordar las reivindicaciones de estos profesionales y evitar los paros y se han emplazado a un nuevo encuentro en un plazo de 24/48 horas.
La reunión, que se ha prolongado durante algo menos de tres horas, ha tenido lugar en sede de la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) con presencia de la directora de RRHH del Sermas, Raquel Sampedro, y el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Fernando Prados.
Al término de la misma, Daniel Bernabéu, presidente de Amyts, convocante de los paros de los días 1 y 2 de marzo junto a la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), ha explicado que ha sido una reunión “cordial” en la que se han podido abordar “prácticamente todos los temas” puestos encima de la mesa por el comité de huelga.
Ambas partes se han emplazo a un nuevo encuentro, que tendrá lugar “mañana o pasado” para “terminar de concretar” y plasmar estas cuestiones en algún documento. “En principio, entendimiento y disponibilidad por las dos partes”, ha resumido el portavoz del comité de huelga, que ha destacado el “compromiso de buena voluntad”.
Faltan algunos aspectos para concretar, ha explicado, en algunos “con dificultades” que exigen mayor “esfuerzo” por parte de la Comunidad para “salir satisfactoriamente”. En esta línea, ha indicado que algunas cuestiones están pendientes de “un pronunciamiento más concreto” por parte de la Consejería de Hacienda de Javier Fernández-Lasquetty y “buenas voluntades”.
El comité de huelga ha llevado a la reunión de este miércoles un decálogo de reivindicaciones que contemplan cuatro medidas de implantación urgente, entre ellas la jornada laboral de 35 horas, y otras seis que se podrían negociar de cara a la próxima legislatura. “Hay voluntad de trabajar todo el material que hemos llevado, aunque hay discrepancia en cuanto a los plazos y concreciones. Es muy difícil trabajar con la palabra y la buena voluntad”, ha indicado el portavoz.
