La Comunidad de Madrid ha contabilizado hasta este jueves un total de 820 casos positivos de viruela símica o viruela del mono, lo que supone 23 contagios más de los comunicados hasta el día precedente.
Asimismo, las pruebas realizadas sobre la presencia de orthopoxvirus (el conjunto de virus responsable de la viruela) han descartado otros 226 casos, según han indicado a EP fuentes de la Consejería de Sanidad.
Desde que se recibieron las primeras vacunas, en la Comunidad se han administrado un total de 76 dosis a contactos estrechos. España ha recibido este martes las primeras 5.300 dosis de la vacuna Jynneos frente al ‘monkeypox’, una compra que ha sido llevada a cabo por la Comisión Europea a través de la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA). Se esperan dos envíos más en los próximos meses.
Estas vacunas se suman a las 200 dosis de Invamex que España compró a un país vecino y que ya se están inoculando a demanda de las Comunidades Autónomas, siguiendo el protocolo aprobado por la Comisión de Salud Pública, de la mano de la Ponencia de Vacunas.
El Gobierno regional ha denunciado en varias ocasiones las trabas del departamento de Carolina Darias para la recepción de vacunas, al tener que justificar de manera individualizada cada petición.

Pico de la curva
En concreto, la Comunidad detectó los primeros casos de viruela del mono el día 17 de mayo, tras la alerta lanzada por Reino Unido dos días antes con la detección de los primeros casos de viruela del mono. El periodo de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) de la viruela símica suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.
En base a estos intervalos, el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero considera que se ha llegado al pico de la curva epidemiológica, aunque la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad continúa con las labores de vigilancia epidemiológica y trata de llegar al ‘paciente cero’ para la localización y control de la transmisión.
l Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional ha reconocido que la actividad del virus que provoca la viruela del mono se ha «descuidado y no se ha controlado bien durante años» en los países de la Región de África de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque cree que el brote «no constituye» una emergencia una emergencia de salud pública de preocupación internacional.